He aquí el número 87 de MI LISTA.
La
primera vez que monté en limusina fue en enero 2012. Cursaba 2º de Bachillerato
y celebramos los primero 18 de una persona de nuestro grupo de amigos.
Alquilamos una limusina y después fuimos a un restaurante a cenar.
También
era una época en la que veíamos Gossip
Girl y la verdad que estábamos con la tontería de las limusinas.
La segunda
y última vez (hasta el momento), fue en mayo del mismo año, para celebrar otro
cumpleaños de alguien de nuestro grupo.
Durante
las dos veces, lo pasamos genial y disfrutamos de las botellas de champagne que
nos dieron. Fue una experiencia que te hace olvidarte de la realidad por unos
instantes y que todo adolescente quiere vivir.